Cómo gestionar fichajes de empleados itinerantes
Gestionar el fichaje de los empleados itinerantes se ha convertido en uno de los mayores retos que enfrentamos los responsables de RRHH en los últimos años, especialmente desde que el control horario es obligatorio. No es lo mismo gestionar a equipos que siempre están en la oficina, que a quienes su puesto de trabajo está allí donde se les necesita: técnicos, comerciales, instaladores, personal de campo… Los errores, despistes y dificultades técnicas aquí son el pan de cada día. Y ojo, la ley no hace distinciones: hay que registrar la jornada diaria, también para los que están en constante movimiento.

¿Por qué es problemático el fichaje de empleados itinerantes?
Creo que solo quien ha estado en operaciones o recursos humanos puede entender lo cuesta arriba que puede ser cumplir con la normativa en estos casos. A mí me pasó: implementas una app pensando que será "pinchar y listo" y, al mes, tienes incidencias acumuladas como para montar un call center. La clave está en entender bien cuál es la naturaleza real de estos perfiles:
- Amanecen cada día en un lugar distinto: dan cobertura geográfica variada, a veces incluso cambian de territorio en la misma jornada.
- No pasan por el centro de trabajo: muchos empiezan la ruta desde casa o desde un punto acordado.
- Condiciones de conectividad muy variables: hay zonas donde la cobertura móvil o de datos flojea.
- Dificultad para supervisar en tiempo real: la gestión debe ser más preventiva que correctiva.
"Lo que suele fallar aquí es pensar que la solución es sólo tecnológica: el error es no considerar el contexto real de uso y la resistencia al cambio del propio equipo itinerante."
¿Qué exige la ley exactamente en el control horario de itinerantes?
Según el Estatuto de los Trabajadores (art. 35), es obligatorio registrar la jornada de cada trabajador "día a día", incluyendo hora de entrada y salida. Este registro debe mantenerse durante cuatro años, y hay que entregar copia al empleado junto al recibo de su nómina.
No sirve apuntar las horas a ojo, ni hacerlo solo al final de la semana. Esto aplica igual para los empleados que trabajan fuera del centro. El Ministerio de Trabajo también lo deja claro con sus campañas e inspecciones: da igual dónde empiece o termine el empleo, existe la misma obligación legal (ver análisis legal completo aquí).
- La empresa debe facilitar los medios: el trabajador no está obligado a usar recursos personales (como su móvil particular).
- Se exige trazabilidad y protección de datos: deben quedar reflejados los datos básicos y garantizar la privacidad.
¿Qué se considera registro válido?
El registro válido debe ser objetivo, inalterable a posteriori y accesible para una posible inspección de trabajo: papel firmado a diario, app con geolocalización, bases de datos en la nube… pero siempre que el proceso sea verificable e íntegro. Los sistemas que permiten modificar a posteriori los fichajes o carecen de trazabilidad real quedan fuera de la normativa y pueden conllevar sanciones, que a día de hoy oscilan entre los 750 y los 7.500€ por infracción.
Errores habituales en la gestión de fichajes de empleados itinerantes
- Asumir que todos pueden fichar online todo el tiempo.
- Confiar en la memoria del trabajador itinerante.
- Registrar a posteriori desde oficina (el clásico Excel de los lunes).
- Usar dispositivos personales obligatorios (vulnera derechos).
- Olvidar el consentimiento informado.
"Probé la ‘libreta’, el Excel, el WhatsApp, y apps de fichaje sin geolocalización. Siempre terminas metido en líos: datos incompletos, quejas… Y un día, inspección y multa."
Soluciones realmente prácticas que sí funcionan
Tras años probando y equivocándome, he encontrado algunos enfoques válidos para resolver este reto real:
- Apps con geolocalización opcional.
- Aplicaciones offline que sincronizan al recuperar conexión.
- Integraciones con planificación de rutas.
- Paneles de alertas para managers ante incidencias.
- Corrección de fichajes con justificación y trazabilidad (ver casos reales)
Mi experiencia directa con el fichaje de itinerantes: casos, errores y aciertos
En mi experiencia, el éxito está menos en la tecnología que en el acompañamiento. Cuando lancé una app de fichaje en una red de técnicos (más de 40 personas en campo), pensaba que en dos semanas estaría todo rodando. Error. El primer mes, no llegaba al 60% el porcentaje de fichajes correctos. La queja principal era la incomodidad de usar el móvil personal, la sospecha de la geolocalización continua y el olvido sistemático de fichar en los desplazamientos. Tuve que reeducar, personalizar, incluso dotar de terminales nuevos.
"El gran salto de calidad vino al involucrarles desde el principio en la solución: formación, foros participativos, recogida de sugerencias. Si no sienten ‘vigilancia’, sino seguridad jurídica, la resistencia se diluye."
Así lo resolvimos: Qué hemos implementado y por qué funciona
- Terminales propios para fichaje.
- App con modo offline y geolocalización puntual.
- Formaciones y simulacros de inspección.
- Plan de incidencias claro.
- Recogida de feedback continuo.
Los riesgos legales de hacerlo mal (basado en casos reales)
Me he encontrado a empresas sancionadas con más de 3.000 euros por:
- Fichajes falsos en Excel.
- No conservar registros 4 años.
- No poder demostrar ubicación o jornada real.
- Obligar a usar móviles personales (derecho a la privacidad vulnerado).
Ojo: si eres autónomo con personal a cargo, la ley también te obliga a registrar jornada, da igual que el trabajo sea en la calle. Y si eres manager, el hecho de permitir registros informales podría ponerte personalmente como responsable subsidiario ante reclamaciones.
"¿Piensas que una inspección nunca te llegará? Solo necesitas un ex empleado descontento y una denuncia en la Inspección de Trabajo. Si tu registro de fichajes no es impecable, perderás siempre."
Cómo INWOUT contribuye al control de personal itinerante: Funcionalidades y aprendizajes reales
Después de probar diversas opciones y tras vivir más de una inspección laboral, migré a una solución que pivota sobre tres ejes: movilidad, fiabilidad y autonomía controlada.
- Geolocalización al fichar (opcional, trazable y válida en inspección).
- Modo offline para zonas sin cobertura.
- Corrección de fichajes con trazabilidad.
- Importador masivo de fichajes con justificación documentada.

Esto, acompañado de una política clara de comunicación (consentimiento informado, información en nómina, copia accesible de todos los registros al empleado), ha reducido en un 80% los problemas de regularización posterior. De hecho, tras implementar el sistema, la última inspección no sólo no encontró posibles sanciones, sino que felicitó al equipo por la transparencia del proceso.
"Nosotros usamos la geolocalización sólo al fichar y el modo offline para los trabajadores en movilidad. El sistema nos avisa al momento de cualquier incidencia. Así, ni olvidos, ni excusas, ni sustos en inspección. Y, fundamental: el equipo lo percibe como una herramienta de protección, no de desconfianza."
Apuntes legales imprescindibles de última hora
- Evita sistemas que permitan modificar fichajes sin rastro.
- Informa y recoge consentimiento del trabajador ante cualquier sistema con datos personales o ubicación.
Según publica el BOE y el Ministerio de Trabajo, la tendencia para los próximos años es exigir sistemas electrónicos automáticos e inviolables. Ya en 2025, todo apunta a que los métodos manuales quedarán obsoletos y sancionables incluso para equipos plenamente itinerantes (guía completa aquí).
¿Y si el fichaje falla? Protocolos anti-calamidad
- Tener un procedimiento claro para fallos tecnológicos.
- Regularizar antes del cierre de nómina con trazabilidad.
- Fomentar la confianza y transparencia con el trabajador.
Si algo me ha enseñado la experiencia es que la gestión eficiente del registro horario para equipos itinerantes es cuestión de proceso, cultura interna y tecnología adaptada. La tendencia es clara: los sistemas antiguos irán desapareciendo y se impondrá la digitalización 100%. Si la solución es intuitiva, transparente y respetuosa con el trabajador, el ratio de errores baja en picado. Lo importante no es la vigilancia, sino la protección: para la empresa, para el trabajador y para el propio manager que deja de jugarse el puesto ante una sanción.
La ley empuja a digitalizar, y cada vez las inspecciones son más exhaustivas. Anticípate, comunica, dota de medios y busca aliados tecnológicos que sumen de verdad, no sólo que ‘cumplan’ el expediente. No hay margen para la improvisación: o lo haces bien o terminarás pagándolo caro. Y lo digo con la voz de quien ya ha visto ambas caras de la moneda.
¿Listo para dejar de improvisar con los fichajes itinerantes?
Olvida la improvisación y apuesta por la transparencia, tecnología robusta y procesos pensados para personas. Así, trabajarás más tranquilo y, sobre todo, más protegido.