La formación de Gobierno dependía de varias demandas de Yolanda Díaz y su partido, que fueron aceptadas. Ahora solo queda su aprobación definitiva y publicación en los documentos oficiales del Estado. Cada semana surgen novedades sobre la reducción de jornada, por lo que su entrada en vigor parece inminente, especialmente tras su aprobación en el Consejo de Ministros.

El nuevo registro de jornada: solo valdrá el control digital

El control horario digital ya no deja lugar a dudas. Los métodos analógicos quedan descartados, al igual que los sistemas biométricos que comprometan la privacidad de los empleados. Aunque muchas empresas ya usan sistemas digitales, una nueva ley de registro horario hará obligatorio este formato, sin excepciones.

Probar Control Horario Digital

¿Cuál es la situación actual?

En el debate sobre la reducción de jornada intervienen tres partes principales: los trabajadores, las empresas y quienes regulan las normas. Cada uno tiene sus propios intereses y posturas en la negociación.

La propuesta de Yolanda Díaz

La ministra de Trabajo y Economía Social apuesta por reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin afectar los salarios. Para lograrlo, impulsa la digitalización y nuevos métodos de trabajo que permitan mantener la productividad sin aumentar costos. Desde el Ministerio, defienden que eliminar tiempos improductivos y aprovechar mejor la tecnología permite hacer lo mismo en menos horas. Para garantizar el cumplimiento de esta medida, se apoyan en el registro horario digital y otras protecciones para los empleados.

La postura de los sindicatos

CCOO y UGT respaldan la reducción de jornada y presionan para que se apruebe cuanto antes. Desde el otoño de 2024, han intensificado sus contactos con distintas formaciones políticas para conseguir apoyo en el Congreso y asegurar que las nuevas medidas entren en vigor sin demoras.

La negativa de los empresarios

Las patronales CEOE y Cepyme abandonaron la mesa de negociación al rechazar la reducción de jornada. Alegaban que supondría pérdidas económicas y pidieron alternativas para compensarlas. Propusieron aumentar el límite de horas extra, actualmente fijado en 80 al año, y adaptar la reducción según el sector y la actividad. Sin embargo, consideraron insuficientes las propuestas del Ministerio y terminaron rechazando el acuerdo.

Reuniones entre Yolanda Díaz, sindicatos y empresarios

Desde inicios de 2024, el Gobierno, representado por Yolanda Díaz y Joaquín Pérez Rey, ha mantenido reuniones con los agentes sociales para negociar la reducción de jornada. En los últimos meses, estas conversaciones se intensificaron, ya que la ministra quería aprobar las primeras medidas antes de que terminara el año.

Ahora, con un acuerdo formal firmado con los sindicatos, 2025 será el año en que la reducción de jornada tenga una fecha definitiva. Durante las reuniones, se debatieron temas como la flexibilidad en la aplicación de la norma y el límite de horas extra. Desde el principio, solo hubo consenso en dos puntos: el cómputo anual de la jornada y la obligatoriedad del control horario digital.

Finalmente, a finales de año, tras superar diferencias también con los sindicatos, el acuerdo firmado deja lista la implementación de las nuevas medidas sobre la jornada laboral.

Reunión del 29 de octubre de 2024: ¿Últimatum del Gobierno?

El Gobierno destacó que esta fue la decimotercera reunión en diez meses con los agentes sociales, dejando claro que no quieren más demoras en la reducción de jornada. Como última propuesta, ofrecieron una inversión de entre 350 y 375 millones de euros en ayudas directas para micropymes de menos de cinco empleados. Cada empresa recibiría 6.000 euros, con prioridad para sectores como comercio, hostelería, peluquería, limpieza y agricultura.

El Ministerio de Trabajo identificó a estas empresas como las que enfrentarán más dificultades para mantener la producción con menos horas laborales. Por eso, sugirieron que las ayudas se destinen a fomentar el comercio electrónico y la digitalización del registro horario.

Otro punto clave fue la posibilidad de un paso intermedio con una jornada de 38,5 horas semanales. Sin embargo, dado el calendario, parece que la transición será directa a las 37,5 horas en 2025.

Reunión del 21 de noviembre: la patronal se mantiene firme

Antes de esta reunión, hubo otra prevista para el 11 de noviembre que se aplazó por los efectos de la DANA. Finalmente, el jueves 21 se retomaron las negociaciones.

La postura de la patronal no cambió: CEOE y Cepyme rechazaron la reducción de jornada. La respuesta al ultimátum del Secretario de Estado de Trabajo fue un “no” rotundo. Como consecuencia, el Ministerio de Trabajo retirará las ayudas propuestas para la implementación del cambio. Ahora, el esfuerzo se centra en llevar la votación de la ley al Congreso lo antes posible.

El texto de la norma: camino a su aprobación

El viernes 22 de noviembre, el Ministerio de Trabajo sacó a consulta pública el proyecto de ley para la reducción de jornada. El documento establece que la jornada máxima legal pasará de 40 a 37,5 horas semanales a partir del 1 de enero de 2025, lo que indicaba una aplicación inmediata.

Sin embargo, semanas después, Yolanda Díaz explicó en la Cadena SER que el Gobierno buscaba cerrar el acuerdo con los sindicatos y tramitar la ley por vía urgente. Estimaron un plazo de cinco o seis meses desde diciembre para su entrada en vigor, con diciembre de 2025 como fecha límite. Aun así, dentro del propio Gobierno hay sectores que prefieren aplazar la medida hasta 2026.

Acuerdo entre Trabajo y sindicatos para la reducción de jornada

El viernes 20 de diciembre, el Ministerio de Trabajo y los sindicatos firmaron un acuerdo que incluye la reducción de jornada y otras medidas para garantizar el descanso de los trabajadores.

Se espera que entre en vigor antes de finalizar 2025, aunque algunos medios apuntan a que las medidas podrían aplicarse en un plazo de tres a seis meses. El objetivo es que el proyecto de ley llegue al Congreso en primavera y que la norma pueda entrar en vigor el día siguiente a su aprobación.

Puntos clave del acuerdo

• Reducción de la jornada a 37,5 horas semanales sin reducción salarial.

• Aumento proporcional del salario en contratos de jornada parcial.

• Registro horario digital obligatorio.

• Sanciones de hasta 10.000 euros por trabajador en caso de incumplimiento.

• Garantía del derecho a la desconexión digital fuera del horario laboral.

Acuerdo entre Yolanda Díaz y Carlos Cuerpo: paso final en el Consejo de Ministros

A principios de 2025, la incertidumbre marcó el proceso. Dentro del propio Gobierno no había consenso. Finalmente, la ministra de Trabajo y el ministro de Economía cerraron un acuerdo con las medidas pactadas con los sindicatos.

El martes 4 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó la reducción de jornada y todas las medidas relacionadas. Ahora, solo queda su votación en el Congreso para que la ley entre en vigor.

Otras medidas vinculadas a la reducción de jornada

El Ejecutivo no se limita a reducir las horas de trabajo. Para garantizar el cumplimiento de la nueva jornada, se implementarán medidas obligatorias para todas las empresas.

Registro horario digital

Desde el inicio de las negociaciones, el registro horario digital ha sido una pieza clave. Su obligatoriedad busca evitar manipulaciones y garantizar que la Inspección de Trabajo pueda acceder en tiempo real a los datos. Además, se espera que contribuya a mejorar la eficiencia de las empresas.

Derecho a la desconexión digital

Uno de los puntos más relevantes de la reunión del 17 de julio fue la protección del tiempo de descanso de los trabajadores. La norma prohíbe cualquier tipo de penalización por no responder llamadas o correos fuera del horario laboral.

Plan Pyme 375

Anunciado en la reunión del 9 de septiembre, este plan está dirigido a pequeñas y medianas empresas. Incluye formación y asesoramiento para adaptarse a la reducción de jornada. Además, se contemplaban bonificaciones para las empresas que necesiten contratar más personal para mantener su productividad. Sin embargo, tras la salida de CEOE y Cepyme de la negociación, el Ministerio de Trabajo podría retirar esta ayuda y otras concesiones previstas para los empresarios.

Otros debates previos en la reducción de jornada

Flexibilidad en ciertos sectores

El Ministerio de Trabajo propuso flexibilizar la aplicación de la nueva jornada sin alterar su duración total. En sectores como la hostelería o el campo, donde la actividad varía por temporadas, se permitiría una distribución irregular del 10% de las horas.

También se valoró una implementación progresiva, respetando los convenios en vigor hasta 2024 y 2025. Sin embargo, el rechazo de la patronal dejó sin efecto esta opción.

Mayor presión sancionadora

Las multas por incumplimiento se calcularán por cada trabajador afectado. Además, si el exceso de jornada pone en riesgo la salud del empleado, se considerará una infracción muy grave, con sanciones más elevadas.

Conflicto entre las partes: sindicatos y empresarios enfrentados

Desde el inicio de las negociaciones, los sindicatos han presionado para que la reducción de jornada se apruebe lo antes posible. Mientras tanto, la patronal insistió en que los convenios vigentes deben respetarse antes de aplicar cualquier cambio.

Con la patronal fuera de la mesa de negociación y un acuerdo cerrado entre Gobierno y sindicatos, la reducción de jornada está cada vez más cerca de ser una realidad.

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